La pirámide de la alimentación es un instrumento útil para entender los principios básicos de la alimentación y nutrición. Es semejante a las denominadas guías alimentarias, que aúnan imágenes gráficas con recomendaciones dirigidas a la población.
La pirámide distribuye los alimentos en cuatro escalones según sus propiedades nutricionales: Empezando desde la base, se posicionaban los alimentos ricos en hidratos de carbono, fibra, vitaminas y minerales, luego se disponen los alimentos con proteínas de origen animal, y al final, los alimentos ricos en grasas y azúcares refinados.
Los alimentos nos aportan diferentes tipos de nutrientes:
los hidratos de carbono o glúcidos
las proteínas
las grasas o lípidos
las vitaminas
los minerales
el agua
la fibra
Una alimentación equilibrada y adecuada es la que satisface las necesidades nutricionales de una persona, lo que supone un correcto aporte de energía y nutrientes para el buen funcionamiento del cuerpo humano.
Es importante que la alimentación sea variada para cubrir los requerimientos nutricionales y que sea agradable al paladar para evitar la monotonía de los menús.
¿Qué son los requerimientos nutricionales?
Son las cantidades de todos y cada uno de los nutrientes que necesitamos para lograr un estado nutricional correcto.
La Organización Mundial de la Salud recomienda:
50-55% de hidratos de carbono
30-35% de lípidos o grasas
12-15% de proteínas
Cantidades determinadas de fibra, vitaminas y minerales.
Por ello, clasificamos a los alimentos en diferentes grupos, según el nutriente que se encuentre en mayor proporción.